Tras
unas semanas renqueantes y la notable mejoría que noté el jueves entrenando
decidí debutar en esta bonita carrera que se desarrolla en el entorno del pico
Vizcodillo y el bonito lago Truchillas.
El día es espectacular, sol y una temperatura agradable que hacen que las ganas de correr se acentúen. En línea de salida muchas caras conocidas, Salva Calvo, Rubén Mediavilla o Raúl Fernández Llamas. Una vez dada la salida, rápidamente se ponen en cabeza Mediavilla, Raúl Fernández y un corredor del UST. Yo me quedo en un segundo grupo con Salva, quiero ir poco a poco y probar sensaciones con la rodilla. Tras pasar unos 3km, giro a la derecha y comenzamos a subir por una senda empedrada muy entretenida y a pocos metros veo a Raúl. Poco a poco voy recortando hasta alcanzarle. Sé que es buena rueda y decido aguantar un poco con él pero pasado un kilómetro, mis piernas me piden guerra y tiro a por los dos de cabeza. Llegamos a las inmediaciones del lago Truchillas ya la organización nos tiene preparado un avituallamiento, además de alentarnos con sus ánimos. A partir de este punto empieza la parte más divertida de la carrera, comenzamos a subir por una zona de escobas para más tarde atravesar un laberíntico bosque de piedras que sin lugar a dudas hacen el tramo más técnico de la carrera. Al poco de coger a Mediavilla, me da un buen susto, cayéndose de espaldas en uno de esos bloques. Por suerte no fue nada. Ya enfilamos la subida final y me pongo primero, intentando tensar un poco en las zonas más técnicas ya que la rodilla no me molesta. Paso primero con unos segundos de ventaja por la cima del Vizcodiyo y en la bajada más técnica logro abrir hueco. Penúltimo avituallamiento y… ¡a correr!. Entramos en la zona de pistas donde realmente se puede volar, siempre picando para abajo y con algún repecho pequeño. Mantengo la ventaja con Mediavilla que viene 1 minuto por detrás y en el último cortafuegos a disfrutar. La inclinación que tiene y la piedra suelta en algunos tramos hace que sea entretenido. Antes de entrar en meta última sorpresa, atravesamos un río por su cauce antes de ganarnos el respeto del Vizcodillo. Por detrás llegan Mediavilla y Raúl Fernández. El “abuelo” Salva llega 4º en una carrera que se le queda corta, el tío es indestructible.
Ha sido una estupenda jornada y me llevo un gran recuerdo de esta carrera, cuya organización nos ha tratado como a marqueses. Una gran palla final complementada con pastas, vino y cerveza para todos y el cariño de los miembros del Grupo de Montaña Teleno. Espero poder repetir en próximos años.
El día es espectacular, sol y una temperatura agradable que hacen que las ganas de correr se acentúen. En línea de salida muchas caras conocidas, Salva Calvo, Rubén Mediavilla o Raúl Fernández Llamas. Una vez dada la salida, rápidamente se ponen en cabeza Mediavilla, Raúl Fernández y un corredor del UST. Yo me quedo en un segundo grupo con Salva, quiero ir poco a poco y probar sensaciones con la rodilla. Tras pasar unos 3km, giro a la derecha y comenzamos a subir por una senda empedrada muy entretenida y a pocos metros veo a Raúl. Poco a poco voy recortando hasta alcanzarle. Sé que es buena rueda y decido aguantar un poco con él pero pasado un kilómetro, mis piernas me piden guerra y tiro a por los dos de cabeza. Llegamos a las inmediaciones del lago Truchillas ya la organización nos tiene preparado un avituallamiento, además de alentarnos con sus ánimos. A partir de este punto empieza la parte más divertida de la carrera, comenzamos a subir por una zona de escobas para más tarde atravesar un laberíntico bosque de piedras que sin lugar a dudas hacen el tramo más técnico de la carrera. Al poco de coger a Mediavilla, me da un buen susto, cayéndose de espaldas en uno de esos bloques. Por suerte no fue nada. Ya enfilamos la subida final y me pongo primero, intentando tensar un poco en las zonas más técnicas ya que la rodilla no me molesta. Paso primero con unos segundos de ventaja por la cima del Vizcodiyo y en la bajada más técnica logro abrir hueco. Penúltimo avituallamiento y… ¡a correr!. Entramos en la zona de pistas donde realmente se puede volar, siempre picando para abajo y con algún repecho pequeño. Mantengo la ventaja con Mediavilla que viene 1 minuto por detrás y en el último cortafuegos a disfrutar. La inclinación que tiene y la piedra suelta en algunos tramos hace que sea entretenido. Antes de entrar en meta última sorpresa, atravesamos un río por su cauce antes de ganarnos el respeto del Vizcodillo. Por detrás llegan Mediavilla y Raúl Fernández. El “abuelo” Salva llega 4º en una carrera que se le queda corta, el tío es indestructible.
Ha sido una estupenda jornada y me llevo un gran recuerdo de esta carrera, cuya organización nos ha tratado como a marqueses. Una gran palla final complementada con pastas, vino y cerveza para todos y el cariño de los miembros del Grupo de Montaña Teleno. Espero poder repetir en próximos años.
Un saludo
enhorabuena, espero que todo siga por buen camino
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