miércoles, 19 de septiembre de 2012

PUNTO Y SEGUIDO...


Por fin. Por fin puedo decir que estoy de descanso, que mi temporada se ha acabado y que es hora de regenerar nuevas ilusiones y pensar en el futuro. Han sido 13 meses de temporada, la más larga de mi vida deportiva y personal y en la que he tenido que enfrentarme a todo tipo de dificultades como lesiones, desilusiones, problemas personales… pero gracias a la ayuda incondicional de una persona que es algo más que un entrenador, algo más que un amigo, no solo he superado los problemas sino que he crecido mucho y me he hecho más fuerte, ¿Cómo atleta? Puede ser, no lo se… pero como persona os aseguro que si. Nunca podré pagar a Paco Arcilla lo que ha hecho y está haciendo por mí. El apoyo de Iván Losa y su mujer, Raquel. Una pareja que me ha apoyado sin ni siquiera esperar nada a cambio. Juan Ramón, el maestro, caminando juntos desde que sólo era un niño. Y María… jamás sabe uno las vueltas que da la vida. Piensas que las cosas en la vida tienen que seguir un guion lógico pero de repente aparece una personita en tu vida que te desmonta todo y te abre los ojos, te hace ver lo que vales y te obliga sin querer a luchar más por tus sueños.
                En cuanto mi última carrera, decir en primer lugar que estoy muy sorprendido tanto por el resultado como por lo vivido en la que todo el mundo considera la meca del ultra trail, el UTMB. Semanas antes de la carrera, no tenía ganas de correr, estaba muy cansado más a nivel mental que físico pero cansado. La bajada brutal en el volumen y la intensidad de los entrenamientos me hacía pensar que quizás no llegara en condiciones cuanto menos de hacer un puesto 20º que era la idea que me rondaba por la cabeza en una prueba con el nivel de los participantes que iban a tomar la salida. Pero si he aprendido algo en mis años de experiencia es que las carreras son la guinda del pastel, la cima de la montaña… que llego arriba pues me he comido la guinda, que no llego arriba pues me he comido el pastel. Repasando los objetivos de planteados para la temporada, aparecía uno que ponía en letras grandes “DISFRUTAR”. Asique sin pensarlo me dediqué en todo momento a buscar sensaciones, emociones buenas y lo estaba consiguiendo. Pasaban los kilómetros y lo estaba consiguiendo, no importaba si iba el 15º o pasaba primero por la Thuile, solo estaba disfrutando. Sé que mucha gente pensaba en que quizás salí rápido, que iba a reventar y no llegar… la verdad que no me importaba mucho, viví cada zancada y la disfruté cada instante como si fueran los últimos, y quizás esa fue la clave de lograr un buen resultado, sólo eso un buen resultado. No nos engañemos, somos competidores por naturaleza, ¿no luchamos por sacar la mejor nota en una prueba de acceso a la universidad o por ser mejor en unas oposiciones? La clave es como alcanzar nuestro objetivo y para mí el pilar de la constancia y el trabajo bien hecho se sustenta en DISFRUTAR, si no disfrutamos estamos perdidos.
                Empieza otra temporada, pero el objetivo no cambiará, DISFRUTAR. Vendrán otros resultados, otras carreras, otros retos pero siempre alimentados por hacer las cosas disfrutando. Eso sí sin olvidarse del trabajo y la constancia que durante estos años me han llevado a lograr retos espectaculares y emocionantes. Asique amigos, punto y seguido a la temporada 2011-2012, ¡arranca la 2012-2013!
                Nos vemos en las montañas.