Como dice el título de esta entrada, el domingo comencé a recoger lo que he sembrado a lo largo de 5 duros meses de trabajo en los que he pasado mucho frío, he devorado kilómetros solo, he llegado empapado de agua a casa y he tenido muchos dolores en la piernas. Pero ha merecido la pena.
Disputé el campeonato gallego de cross con mi nuevo club el ADAS, al que le agradezco el apoyo que me está dando al igual que su confianza. Llegaba algo tocadillo de una gripe, que no acaba de recuperar ,pero confiado en el trabajo que había realizado a lo largo de tanto tiempo. Ya en el calentamiento notaba ligeras las piernas, me he quedado en 65kg y eso se nota. Sabía que lo podía hacer bien. Se da la salida y paso el km1 en 3:20, voy muy cómodo y mantengo el ritmo en el segundo. Comienzo a adelantar gente a partir de aquí y no me conformo con quedarme en ningún grupo que voy encontrando. Última vuelta y un bonito duelo entre un atleta del Alejandro Gómez, otro del Orense y yo. Llegamos a la recta de meta y soy capaz de cambiar muy fuerte para ganar este pequeño duelo. Al final, 44º de la general de unos 180 corredores, 37'56" en 11km (km 10 en 34'22", mi mejor paso en 10km) a 3:26 el km de media.
En resumen, hoy a sido la vez que mejor he competido y lo mejor de todo es que no me ha hecho falta tocar las series, que por cierto empecé el lunes con 5x2000m + 1000m rec 2'. Solo con rodajes y cambios de ritmo he logrado sacar un buen resultado.
Ya he decidido que voy a correr la media maratón de León, al final por diversos problemas no voy a Lisboa. Con hacer 1h17' en esta media estaría contento, aunque ya veremos como respondo en estas semanas que quedan con las series.
Un saludo, a todos y recordad siempre: nuestro enemigo es fuerte, pero nuestro amor por el aun es más...
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