Bueno, se que he tenido esto muy abandonado y no ha sido por capricho. Estoy demasiado liado con los entrenamientos y los estudios, es un pelín dificil compaginar ambas cosas, pero como yo he dicho siempre querer es poder.
Tras unas semanas de entrenamientos bastante dificiles debido a diversos problemas tanto a nivel físico como psicológico, esta última las cosas han empezado a salir. Tengo que dar gracias a mi hermano, ya que en los momentos dificiles ha estado conmigo. En los entrenos hemos salido los dos para adelante, lo que también le ha llebado a alcanzar un momento de forma increible. Si tiene suerte y se adapta correctamente a lo que es su verdadera disciplina (la marcha atlética) bien, puede sorprendernos con una gran marca.
Y ahora voy a centrarme en la carrera de hoy. Llegamos a Orense con la lluvia encima de nosotros. Tanto mi novia Patricia, como mi hermano y yo teniamos en mente acabar la prueba sin más y si se podía correr un poco al final pues se corría. El ambiente era el de una prueba de prestigio, todo muy bien organizado, con una zona cerrada para el calentamiento lo cual se agradece. En linea de salida nos situamos más de 3000 atletas bajo un cielo encapotado aunque la lluvia nos dió una pequeña tregua que se acabo a los 40 minutos de darse la salida. Se dio la salida y mi hermano y yo comenzamos a caminar, si caminar. Había tal cantidad de gente que no se podia correr. Tras una cuesta con bastante pendiente, pasamos el primer kilometro a un rítmo de 5:15, a partir de aquí comenzamos a correr ya los miles comenzaron a salir por debajo de 4 minutos. Mi hermano se descolgó de mi en el kilómetro 3 y siguió su ritmo. Yo continué haciendo un progresivo y no paré de adelantar a gente hasta la meta. El ambiente era increible y los kilómetros se iban sucediendo casí sin darme cuenta. Lo estaba pasando bien y cuando quise darme cuenta, estaba bajando una cuesta que me situó en la meta. El tiempo fue de 39:41, pero eso era lo de menos. Era un día para buscar sensaciones después de estas duras semanas. Mi hermano termino con un tiempo de 42:25 y Patricia en unos meritorios 55 minutos. Tengo que destacar que el circuito me pareció muy duro pero muy bonito y estoy seguro que repetiré el año que biene.
¡Se me olvidaba!, cuando marchaba del pabellón donde finalizó la pruebo tube la suerte de poder hacerme una foto con uno de los más grandes maratonianos de nuestro país, Alejandro Gómez. Ahí os dejo la foto.
Un saludo amigos.
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