domingo, 13 de enero de 2013

TRANSCANDAMIA 2013


Recién inaugurado el 2013 y con la ilusión intacta por nuestros propósitos para el nuevo año, tenemos la suerte de poder disfrutar de una carrera “diferente” y en un entorno natural único como son los bosques de la Candamia. Tengo especial cariño a este paraje ya que ha sido mi terreno de juego desde que nací y en el que he ido creciendo como corredor de larga distancia.           
                En su 2ª edición, la Transcandamia se ha consolidado como una carrea referente en la provincia de León, y no es para menos. A escasos metros del centro de la ciudad tenemos la posibilidad de sentir y vivir el espíritu de aventura que tienen estas carreras que es por lo que están teniendo tanto auge.
                Mi estado de forma a estas alturas no es “súper”, tengo claro que los grandes objetivos del año son la Zegama (Copa del Mundo) en Mayo y el Campeonato de España FEDME, 30 de junio. Aun así no voy a negar que mi idea sea clara, salir a darlo todo y luchar por ganar. Comparto calentamiento con mi buen amigo Salva Calvo y las sensaciones son buenas, tengo la sensación de piernas ligera y muchas ganas de competir. Empieza la cuenta atrás…3,2,1 y a correr!!. Sin pensarlo pongo un ritmo fuerte, sin mirar hacia detrás y con la idea de marcharme en solitario. Al paso por meta me sigue mi rival y compañero de selección, Raúl Cámara. Una vez entramos en el corazón de la Candamia comenzamos la lucha, yo por descolgarle y el por aguantar… al comienzo de la primera subida veo que Raúl no va del todo cómodo y meto una marcha más con lo que logro escaparme. A partir de aquí me quedan 15km en los que tengo que luchar contra mi mismo. Conozco el circuito a la perfección y se cómo regularme, cómo afrontar cada tramo del recorrido… pero el factor que más me ha ayudado ha sido el apoyo de toda la gente. Poco a poco la carrera se acaba y la ventaja es amplia, asique los último kilómetros son para disfrutar de la gente, del ambiente, del recorrido… de mi casa. Último repecho, muy duro y recta de meta. 1h22’55”, he ganado mi primera Transcandamia.
                Quiero agradecer una vez más a todo el público que estuvo apoyando esta carrera, a mis amigos que estuvieron en todo momento en el circuito (Losa, Rober, Victor…), y por supuesto mi familia, con el aliento de mi hermano y mi abuelo en el mirador o mi madre y mis tíos en la meta (esos abrazos son de los que marcan). Y a Paco Arcilla, la base de todo, mi bastón.
                 Nos vemos en las montañas.