Tras un
largo periodo de parón competitivo de un mes y medio, era hora de tomar de
nuevo contacto con el mundo de los dorsales
y que mejor forma de hacerlo que en una carrera nueva y en un entorno
único como es el macizo de Ubiña. Los datos técnicos de la carrera asustan, 21km
con algo más de 2000m positivos y otros tantos negativos… ¡que si!, que tenemos
material para ser la cuna de las carreras por montaña, estoy arto de que se
valore más lo de fuera que lo de dentro. Nos lo tenemos que creer ese es el
primer paso para poder llevar nuestro entorno a primera línea mundial y así nos
beneficiaremos todos. Y ahora sigo porque si no me enciendo… En línea de
salida, mucho nivel. Santi Obaya, uno de esos corredores que poco a poco van
haciendo leyenda… en mi retina quedan aquellos duelos con Salva Calvo en la
Travesera, cuando yo solo podía llegar a 4h de estos titanes. Raúl Cámara, un
pura sangre, mucha calidad guardan sus piernas. Pedro Rodríguez Cuenca, otro abuelo
que en cuanto te descuidas te afeita el pescuezo, como así me sucedió en
Zumaia. Salva, que a la chita callando aún da guerra en carreras cortas, Juan
Fuego… en fin, estaban todos los ingredientes para poder disfrutar.
Salida ligera, y como no podía
ser de otra manera, encabezada por Santi. Raúl, Pedro y yo le seguimos. Empiezo
a darme cuenta de que va la historia, canales sinuosas con terreno difícil de
andar. Una sensación de placer recorre mi cuerpo, echaba de menos mi terreno de
juego. Santi y yo poco a poco abrimos brecha acompañados de manadas de rebecos.
Sé que aún no estoy al 100% para dar guerra tras el parón, pero mi mente me
puede. Dejo que las piernas actúen solas y cuando quiero acordar llego sólo al
refugio del Meicín. Comenzamos una de las últimas subidas y Santi me alcanza.
Mis piernas no tienen chispa para seguir las suyas y poco a poco pierdo
contacto con el. Hace lo mismo Raúl que da buena cuenta de mí en el último km
de carrera. Llego 3º y con la sensación de haber transitado por uno de los
parajes más bellos del mundo.
Enhorabuena a la organización
por haber echo realidad un circuito de ensueño. Les animo a seguir trabajando
en esa línea ya que aún se puede sacar más.